Un nuevo episodio de violencia contra la comunidad LGBTQ+ sacude a Buenos Aires. Este fin de semana, un joven de 23 años fue víctima de una feroz agresión cuando salía de Rheo, un conocido boliche gay en el barrio de Palermo
Según relató la víctima, Juan Sabin, los hechos ocurrieron entre las 5:20 y las 5:40 de la madrugada sobre la avenida del Libertador, mientras esperaba un Uber junto a un amigo estadounidense. En ese momento, dos hombres se acercaron, se burlaron del llanto del acompañante de Juan de forma sarcástica, y tras quejarse Juan, uno de los agresores respondió: “Siempre le quise pegar a uno de estos”, y lo inmovilizó antes de propinarle una patada en el rostro
Debido a la agresión, Juan perdió mucha sangre y fue atendido inicialmente en el hospital odontológico José Dueñas, siendo derivado luego al hospital Piñero. Allí se confirmó que sufrió una doble fractura de mandíbula, una lesión grave que requerirá una costosa cirugía estimada en alrededor de siete millones de pesos, suma que aún no cuenta con los recursos para afrontar. Por ello Juan también pide la colaboración de todos aquellos que deseen aportar para su tratamiento : Alias: JUANSABIN
Este ataque no es un hecho aislado. El último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, elaborado por la Defensoría LGBT, registró al menos 140 crímenes de odio en 2024, con un preocupante incremento no solo en la cantidad, sino también en la brutalidad de los ataques. En especial, se observó un aumento en las agresiones físicas directas en espacios públicos: del 24 % al 35 % en un año
La escalada de violencia se produce en un contexto donde la falta de seguridad en el espacio público y la normalización de agresiones preocupan profundamente a la comunidad LGBTQ+. La Defensoría alerta que muchas de estas agresiones no se denuncian por temor a la revictimización o a la indiferencia del sistema judicial
Desde la comunidad LGBTQ+ se pide una respuesta inmediata del Estado: exigir mayor protección en el tránsito cotidiano, implementar políticas efectivas para prevenir crímenes de odio y garantizar el acceso a la asistencia legal y médica para las víctimas.