Un beso puede ser tan memorable como el mejor encuentro íntimo. Y aunque parezca simple, besar también tiene su arte. Con esa idea, recopilamos 29 consejos de expertos en sexualidad, educadores sexuales y performers adultos para transformar la forma en que nos besamos
Aquí, un repaso de sus recomendaciones:
Pedí consentimiento: preguntar “¿puedo besarte?” puede ser tan sexy como el beso en sí.
Prepará tus labios: hidratados y suaves siempre suman.
Relajá el rostro: no fuerces la mandíbula ni los labios.
Empezá despacio: los besos lentos generan más deseo.
Leé a tu pareja: observá reacciones y ajustá la intensidad.
No uses demasiada lengua: menos es más.
Explorá gradualmente: aumentá el contacto paso a paso.
Variá el ritmo: alterná entre besos suaves y más intensos.
Evitá la rigidez: los movimientos bruscos arruinan la conexión.
No te olvides de respirar: pausas breves mantienen la naturalidad.
Prestá atención a las manos: acariciar suavemente potencia el beso.
Involucrá el cuerpo entero: abrazar, tocar y acercar al otro amplifica la experiencia.
Usá el mordisco ligero: solo en el momento adecuado y con suavidad.
Cuidá el aliento: obvio, pero vital.
Cambiá la presión: alterná entre besos más firmes y otros delicados.
Probá diferentes ángulos: cambiar la inclinación evita monotonía.
No olvides los labios superiores e inferiores: ambos merecen atención.
Jugá con la lengua en los labios del otro: un roce sutil puede ser electrizante.
Evitá chocar los dientes: puede arruinar el momento.
Probá besos en otras zonas: mejillas, cuello o frente antes de volver a los labios.
Disfrutá del silencio: no hace falta hablar en medio del beso.
Usá el contacto visual antes: mirar a los ojos genera tensión erótica.
Ajustá la velocidad al contexto: un beso lento para intimidad, más rápido para pasión.
No copies, improvisá: cada pareja tiene su propio ritmo.
Escuchá con el cuerpo: el lenguaje corporal indica si vas por buen camino.
Sé juguetón: un toque de humor o picardía suma.
No lo hagas mecánico: cada beso debe sentirse único.
Recordá que besar es compartir: no se trata de lucirse, sino de conectar.
Estar presente: el beso perfecto ocurre cuando ambas personas están 100% en el momento.
Los especialistas coinciden: besar no es solo un gesto, es comunicación íntima. La clave está en el consentimiento, la técnica y la conexión emocional. Con estos 29 consejos, besar puede dejar de ser rutinario para convertirse en una experiencia inolvidable.