Indignación en Córdoba por operativo policial en espacio privado

Un hecho insólito (y preocupante) sacudió a la comunidad LGBTIQ+ cordobesa este sábado 14 de junio. Tres efectivos policiales llegaron sin previo aviso a un espacio privado cedido por una ONG, donde se llevaba adelante una reunión. ¿El motivo de la visita? Preguntar si se trataba de una “asamblea LGBT”.

La denuncia fue realizada por la Asamblea de Disidencias Sexuales CBA  quienes consideran que este accionar puede ser interpretado como un intento de amedrentamiento, en sintonía con el giro represivo que —según denuncian— viene adoptando el gobierno provincial de Martín Llaryora frente a la organización social y la protesta.

Desde la Asamblea contaron que no solo llegaron tres policías con preguntas insólitas, sino que además había tres móviles estacionados en la puerta. Cuando un integrante del espacio intentó obtener explicaciones más claras, las respuestas fueron confusas, por no decir inexistentes. Para evitar más tensión, quien los atendió optó por negar que se tratara de una asamblea LGBT.

¿Qué hay detrás?
Para la Asamblea, esto no fue un hecho aislado. Lo vinculan directamente con el endurecimiento del control estatal, la implementación de medidas que recuerdan al “protocolo Bullrich”, y con un clima general de hostigamiento hacia los movimientos sociales. De hecho, recordaron situaciones recientes como la represión durante la marcha del 3 de junio y las tensiones con trabajadores de la salud en huelga.

Este episodio en particular —ocurrido en un espacio privado y sin ningún motivo legal aparente— pone en alerta a la comunidad LGBT+ y a otras organizaciones, que ven con preocupación un patrón de creciente criminalización de la protesta y vigilancia sobre espacios de organización.

¿Una visita inocente o una señal de algo más grande? La pregunta está sobre la mesa, y la comunidad ya está hablando. Y resistiendo.