Estudio sugiere que las relaciones sexuales podrían acelerar la cicatrización

Más allá del placer, el bienestar y la conexión emocional, las relaciones sexuales podrían tener un beneficio inesperado y tangible para nuestra salud física: acelerar el proceso de cicatrización de la piel.

Un reciente análisis ha puesto el foco en la potente liberación de hormonas que ocurre durante el sexo, sugiriendo que estos químicos naturales actúan como poderosos agentes de curación.

La clave de este potencial beneficio se encuentra en el impacto del sexo en dos hormonas principales:
Aumento de Oxitocina (“Hormona del Amor”): La oxitocina, liberada durante el orgasmo y el vínculo emocional, es conocida por sus efectos de reducción del estrés y el dolor. Su acción ayuda a calmar el cuerpo y mejorar el estado general de bienestar.

Reducción de Cortisol (“Hormona del Estrés”): El estrés crónico y, consecuentemente, los altos niveles de cortisol en el cuerpo, son conocidos por ralentizar los procesos de curación de heridas e infecciones. Al reducir el cortisol, el cuerpo puede redirigir su energía y recursos a la reparación celular de la piel.

Los investigadores subrayan que el estrés juega un papel crucial. Cuando una persona está estresada, su sistema inmunológico se debilita y el cuerpo se enfoca en “modo supervivencia”, dejando de lado los procesos de reparación eficientes, incluyendo la cicatrización.

Al proporcionar una vía de liberación de tensión y bienestar, las relaciones sexuales actúan como un potente mecanismo para bajar el estrés, permitiendo que el cuerpo entre en un estado óptimo para la autocuración.

En conclusión, aunque se necesita más investigación para establecer una relación causal directa y cuantificar el efecto, la ciencia comienza a dar soporte a la idea de que una vida sexual saludable no solo es buena para la mente, sino también para una curación física más rápida y eficiente de la piel.