Más allá de elegir una fragancia de acuerdo a tu gusto, el verdadero arte está en dónde se aplica, para lograr una proyección sutil, duradera y elegante
Aquí te contamos 4 lugares donde un hombre con buen gusto se aplica su perfume favorito:
1. El cuello
Es uno de los puntos de pulso más efectivos: al estar rodeado de calor corporal, activa la fragancia y permite que los demás lo perciban al saludo cercano
2. Las muñecas
Movilizar esta zona ayuda a que el aroma se libere de manera armónica, sin saturar el entorno. Además, dura más que si se rociara en otras áreas
3. La zona del pecho
Aplicar perfume aquí produce un olor discreto que se libera solo en cercanía—ideal para quienes buscan dejar huella sin exagerar
4. El toque extra: una prenda
GQ sugiere también rociar ligeramente bufandas, pañuelos o chaquetas: el movimiento libera el aroma durante el día y mantiene una estela delicada
Qué evitar
-Usar perfume como sustituto de la higiene básica
-Aplicar una cantidad excesiva que abrume o provoque molestias
-Rociar fragancia por todo el cuerpo: muchas zonas no activan bien el aroma y solo desperdiciás producto
Tips adicionales para potenciar la duración del perfume
-Hidratá bien tu piel (con crema sin aroma) para que absorba mejor la fragancia y esta dure más
-Evitá frotar las zonas perfumadas: eso altera las notas olfativas. Simplemente rociá y dejá que se seque naturalmente
-Si perfumás ropa, hacelo con moderación y usando fragancias que no manchen
No es solo qué fragancia elegís, sino cómo y dónde la aplicás lo que marca la diferencia entre un estilo refinado y un exceso abrumador. Aplicar perfume en puntos estratégicos como cuello, muñecas o pecho—y acompañarlo con prácticas de cuidado personal—es el secreto para que tu aroma hable por vos sin ser invasivo.