El cantante checheno Zelimkhan Bakaev, de 25 años, desapareció el 8 de agosto de 2017 tras llegar a Grozny, capital de Chechenia, para asistir a la boda de su hermana. Su teléfono móvil fue desactivado ese mismo día, y desde entonces su paradero es desconocido.
Activistas señalaron que Bakaev fue detenido por agentes de la unidad SOBR tres horas después de su llegada, posiblemente por su orientación sexual dentro del contexto de una purga anti-LGBT en la región.
El fundador de la Red Rusa LGBTI, Igor Kochetkov, confirmó que las sospechas de homosexualidad fueron determinantes en su detención.
La respuesta de las autoridades chechenas sugirió que Bakaev podría haber huido. Incluso se difundieron videos en YouTube donde un hombre que se asemeja a Bakaev afirma estar viviendo en Alemania. Sin embargo, sus familiares y activistas subrayaron que el video parece manipulado: el entorno presentaba muebles rusos y bebidas no comercializadas en Alemania. Además, fuentes diplomáticas confirmaron que no había evidencia de que Bakaev cruzara a ningún país.
Hacia finales de 2017, medios internacionales y organizaciones defensoras de derechos humanos expresaron que Bakaev probablemente fue torturado y asesinado como parte de la represión contra la comunidad LGBT, aunque las autoridades siguen negando su participación.
Posteriormente, en declaraciones públicas, el líder checheno Ramzan Kadyrov insinuó que la familia del cantante podría haberlo matado por “vergüenza” ante su orientación, sugiriendo un supuesto “asesinato por honor”. Estas afirmaciones fueron rechazadas categóricamente por los allegados de Bakaev.
En 2023, grupos de derechos humanos confirmaron que Bakaev fue torturado y asesinado por autoridades chechenas tras descubrirse su orientación, y que su cuerpo fue entregado a la familia con instrucciones de que fuese “enterrado como un perro”.
Este caso refleja la brutal persecución hacia personas LGBT en Chechenia, donde desde principios de 2017 se registran detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales. Según informes recientes, más de 100 hombres han sido víctimas de esta ola de represión.