Desde la Plaza de Mayo al Congreso: un reclamo de visibilidad, derechos y reparación histórica

Este sábado, miles de personas marcharon una vez más en la ciudad de Buenos Aires para celebrar la 34.ª edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+, donde el festejo y la reivindicación se dieron la mano en un recorrido que fue desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación.

Con más de 60 organizaciones convocantes, la movilización incorporó música, carrozas, banderas y consignas que pusieron el foco en:

-La reparación histórica para las personas trans, en tanto colectivo que ha sido sistemáticamente discriminado.
-El fin de la violencia de género y de la estigmatización hacia las niñeces y adolescencias trans.
-El pedido de mayor inclusión laboral, acceso a derechos y políticas públicas efectivas.

El recorrido, que partió desde la emblemática Plaza de Mayo y finalizó frente al Congreso, contó con un clima festivo pero también cargado de contenido político: la manifestación combinó celebración y exigencia.

La Marcha del Orgullo de Buenos Aires es, hoy, el principal acto público de visibilidad del colectivo LGBTIQ+ en Argentina.

Durante años, las consignas han evolucionado: lo que comenzó siendo un reclamo de “ser y estar libres” se ha convertido en una exigencia de políticas públicas, leyes integrales, reparación y justicia. La edición de este año refuerza esa línea: no solo festejo sino también exigencia frente a los desafíos que aún persisten.

Visualmente, la marcha se destacó por su despliegue de color, música, disfraces y carrozas, transformando las calles en una fiesta de la diversidad.

Pero también envió un mensaje político claro: la comunidad LGBTIQ+ no solo celebra su existencia, sino que reclama protagonismo en la agenda pública, acceso pleno a derechos y el fin de la discriminación.

La presencia de tantas organizaciones refuerza el carácter colectivo y articulado del movimiento: el orgullo ya no solo es individual, sino comunitario.

La 34.ª edición de la Marcha del Orgullo en Buenos Aires demostró que visibilidad y reclamo pueden ir de la mano. En un contexto donde los derechos y las políticas públicas están en constante tensión, esta movilización reafirma que el colectivo LGBTIQ+ está ahí para celebrar, reivindicar, pero sobre todo para exigir ser tenido en cuenta de manera plena.