El hecho ocurrió en Santiago de Chile, cuando una pareja de mujeres fue increpada por personal del local “Café Forestal” luego de compartir un beso en su mesa. Según el relato que se viralizó en redes sociales, les pidieron que se retiraran del establecimiento por “comportamiento inapropiado”, a pesar de que otras parejas heterosexuales no eran observadas ni reprendidas por conductas similares.
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La denuncia de la expulsión fue publicada por una de las afectadas en su cuenta de Instagram, donde mostró el ticket de consumo y relató cómo fueron echadas mientras el resto de los presentes observaba en silencio. El caso rápidamente generó repercusión y provocó indignación en la comunidad LGBTQ+ chilena.
Diversas organizaciones de derechos humanos y agrupaciones feministas denunciaron el hecho como un caso de lesbofobia y violencia simbólica. También pidieron sanciones contra el local por ejercer discriminación por orientación sexual, lo cual está penado por la Ley Zamudio en Chile.
Este tipo de situaciones pone en evidencia que, aunque existan leyes antidiscriminatorias, la práctica cotidiana todavía arrastra prejuicios y microviolencias que afectan especialmente a las parejas del mismo sexo en espacios públicos.